Kira entró en la casa, con su kunai
en alto, con las espaldas cubiertas por Homare. Todo estaba tranquilo. La
chimenea estaba cubierta por telarañas y los muebles por una gruesa capa de
polvo. La madera del suelo crujía y de las paredes caían trozos de pintura.
Como la última vez...
-Quédate aquí, Nekokara. He de ir a
la biblioteca.
Kauthon fue el primero en moverse.
Agarró de los hombros a Hikari y la arrojó contra un árbol. Cuando la chica
quiso abrir los ojos, el Makato ya estaba allí, esperando, sonriendo. Golpeó a
la chica tres veces en el estómago y agarró su pierna. Giró sobre sí mismo y
golpeó la cara de Hikari contra el suelo. La chica hizo amago de levantarse
pero no pudo.
Hiroshima aplicó un Jutsu y le
salieron otros dos brazos de la espalda. Se vio atacado al momento por Haruka y
Bakhi, que, a pesar de luchar bien, poco podían hacer contra aquel imponente
genin, que bloqueaba todos los golpes sin apenas moverse.
Netz se plantó frente al otro
Nekokara, Hiroishi. Parecía muy poderoso, y su chakra no le resultaba familiar.
¿Acaso no vivía en el barrio Nekokara? Insegura, se puso en guardia.
-No me gustaría dañar a un
familiar-dijo Hiroishi-. Pero no pienso quedarme sin la pista.
-No te la voy a dar- ¡Jutsu
Secreto, Golpe de Fiereza!
Hiroishi apenas tuvo que mover la
muñeca unos milímetros para bloquear el golpe físico de ella. Aplicó tanta
fuerza en la punta de sus dedos, que Netz dio una vuelta de campana y se dio de
bruces contra el suelo.
Kai y Sam contemplaron a sus
equipos ser golpeados por el enemigo, sin saber muy bien qué hacer. La chica,
Tsuna, estaba frente a ellos, sonriente, con aquellos piercings brillando. Kai
no podía permitir aquello.
-¡Jutsu Espiritual, Agarre
Sepulcral!
Del suelo aparecieron varios brazos
de chakra y agarraron a la chica, que no se movió ni un poco, ni siquiera
gesticuló. Kai miró a Sam y éste asintió. Concentró su chakra en el puño
derecho y su brazo comenzó a convertirse en dura roca.
Corrió hacia Tsuna, dispuesto a
golpearla y noquearla.
-¡Jutsu Milenario, Pulso del Dragón
Violeta!
Las hojas del suelo se
estremecieron unos instantes antes de salir ardiendo en llamas moradas. El
brazo de Sam comenzó a arder, y las llamas comenzaban a expandirse por todo su
cuerpo. Kai se quedó bloqueado. ¡No podían enfrentarse a tres Makato a la vez!
¡Ni si quiera pudieron con Ohiko!
-¡Jutsu Acuático, Conducto de Agua!
De la nada un enorme chorro de agua
apagó el fuego y humedeció la tierra. Una sombra cayó al lado de Kai, una
sombra que el chunin reconoció como Raijitz. El joven parecía tenso y
concentrado. ¿Había venido a salvarles?
Una figura golpeó a Hiroishi
Nekokara en el pecho, derribándolo. Soun Nekokara estaba frente a Netz, que
estaba herida en el suelo.
-¿Te parece bonito,
hermano?-preguntó Soun, mirando a Hiroishi.
-¡No me toques las narices! No te
tengo miedo.
Hikari vio la ayuda llegar, pero
Kauthon también. Agarró a la chica del cuello y la arrastró bosque adentro. No
iban a perder aquella batalla.
-¡Gran Patada de Dolor Eterno en el
Enemigo de la Fiera Azul de la Noche!-gritó alguien sobre Hiroshima, que, con
Haruka y Bakhi debilitados a su lado, miró para arriba.
Stone Gee caía con una fiereza
terrible sobre Hiroshima. Por desgracia, calculó mal y el golpe dio en el
suelo. El chico se levantó, agarrándose el tobillo y casi llorando pero, contra
todo pronóstico, giró sobre sí mismo y arreó una fuerte patada a Hiroshima en
la cabeza.
-¡Detened el ataque!-gritó Tsuna-.
Retirada.
Y tan rápido como habían aparecido,
se fueron, dejando allí a los tres grupos.
Hikari trataba de liberarse, pero
Kauthon era demasiado poderoso. Al final, el Makato la arrojó contra el suelo y
agarró un kunai. Se acercó a la chica y le clavó el arma en la pierna, por
dentro. En la vena femoral.
-¡Aaah!
-Es una herida mortal. Si no me das
la información, en menos de cinco minutos estarás muerta, ninja de
pacotilla-Kauthon no parecía bromear.
-¿No crees que se te ha ido de las
manos, amiguito?
El chunin de los 4 se dio la vuelta
para encontrarse, cara a cara, con un hombre con máscara y cabello blanco. ¿Cómo
había aparecido allí sin ser detectado? ¿Aquel chakra...?
-Creo que te mereces un castigo.
Haruka, acompañada por el resto de
los equipos, al fin encontraron a Hikari. Estaba pálida y sus ojos parecían
muertos. Pero, gracias a las capacidades médicas de la genin y a la comida de
reserva de Sam, lograron salvarle la vida a la chica.
Tsuna encontró a Kauthon. Estaba
tirado en el barro, con la boca cubierta de sangre y con los ojos cerrados.
Hiroshima e Hiroishi estaban a su lado. El ataque había sido un desastre, pero
solamente porque no habían querido llamar la atención. Sin embargo, no habían
logrado ninguna clave.
-Informa, Kauthon. ¿Qué ha
ocurrido?
El chunin Makato abrió los ojos y
el resto del equipo retrocedió un paso. Estaban vacíos. No había ojo, y la
sangre emanaba por doquier. Abrió la boca, intentando decir algo, pero
solamente balbuceaba.
-¡Rápido, Hiroshima, ayúdale!
-Si no encontramos las partes que
ha perdido, no puedo hacer nada.
-¿Qué demonios ha podido hacer
esto?-Tsuna cerró los ojos y negó.
Cuando los abrió, sus ojos morados
parecieron provocar que un árbol cercano ardiera. Agarró al herido y se lo
cargó a hombros.
-Aún tenemos que acabar esta prueba.
Vamos.
Kira cerró el libro de la
biblioteca, el Diario de Dante, justo cuando las sombras comenzaron a moverse.
"El dolor no es más que la recompensa por neustros actos."
Danzou
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