Kira, seguido por Netz, Kai e
Hikari, se presentó en la zona de lucha, una especie de ring en lo alto de una
torre. El resto de equipos, salvo el de los Makato, ya estaban allí. El grupo
de los 4, que había sido reducido al grupo de los 3, a pesar de tener un ninja
menos y del incumplimiento de las reglas que Tsuna Makato había llevado
adelante, seguían dentro de los exámenes.
-Tsubuki-llamó Kira-. Ya estamos
aquí.
-Bien, el primer combate está a
punto de comenzar. Esperad.
Los jóvenes ninja se sentaron a
esperar mientras los jounnin preparadores llevaban a cabo sus trabajos. Korhia,
Lai y Shikake Nin estaban allí, con sus grupos. Soun Nekokara había sido
obligada a participar en la prueba.
-De acuerdo, somos 5 grupos, por lo
tanto, serán 4 combates. El primero, será el grupo de Korhia contra el de
Shikake, segundo el de Lai contra el de Kira...
-¡Contra mi Eterno Rival!-grito Lai
sensei.
-... el tercero lo llevarán a cabo
los dos vencedores anteriores y, el cuarto, será el equipo vencedor contra el
de los Makato, ya que han sido los que mejor puntuación han recibido en la
primera prueba.
Kira reunió a su grupo lejos de
aquel lugar.
-De acuerdo, nuestro primer combate
será contra el grupo de Lai. Poca información poseo, pero al parecer, Lai y Gee
son expertos luchadores con armas blancas, cortas y largas, lo cual puede ser
efectivamente contrarrestado con cualquier ataque a distancia. Soun Nekokara es
posiblemente el más difícil reto, pero Netz, es toda tuya-la chica tragó
saliva-. Y Raijitz es un gran ninja ilusorio. Podemos con ellos.
-¡Que se acerquen los primeros
participantes!
Draco giró sobre sí mismo en el
aire y cayó en una calle desierta de la Villa Oculta de la Noche. Todo estaba
despejado, tranquilo.
-¿A dónde crees que vas?
Draco se dio media vuelta para
encontrarse cara a cara con el Yamikage. Su brazo de dragón estaba al
descubierto. No parecía dispuesto a hablar, desde luego. Draco se abrió los
brazos y levantó la cabeza.
-¿Es posible que al fin me venga un
rival de mi nivel?
-No digas tonterías. Tú asesinaste
a Hiroishi Nekokara.
-Creo que deberías vigilar a las
jounnin de tu clan, amiguito.
-¡Estás hablando con el Tercer
Yamikage! Un poco de respeto.
Draco asintió y comenzó a realizar
sellos, momentos antes de lanzar una bola de fuego que estuvo a punto de
impactar en Yuren, que lo evitó ágilmente. Después agitó su brazo y una espada
de fuego salió despedida hacia el hombre enmascarado, que creó un Jutsu escudo.
-¿Qué quieres? ¿Por qué interfieres
en los exámenes?
-No interfiero, ayudo.
-¡Jutsu Milenario, Dragón de Cola de
Plata!
Draco recibió el impacto en el
pecho y salió despedido, momentos antes de convertirse en una nube de humo.
Yuren miró hacia arriba para ver al enemigo encima, pero lo bloqueó y ambos
volvieron a separarse.
-Solo quiero a la chica-susurró
Draco.
-¿Hikari?
-Tú no sabes quién soy yo-y, sin
decir nada más, desapareció en un montón de llamas.
-Sí lo sé, Ryu.
El grupo de Korhia y el de Shikake
se plantaron los unos frente a los otros. Y la cuenta atrás comenzó.
Tsuna se contempló al espejo,
desnuda. Los piercings de su piel contrastaban con el color de su tez, y su
cabello rojizo caía por su pecho hasta cubrir los senos. Respiró, y observó sus
ojos morados.
Agarró la túnica negra e introdujo
sus manos, lentamente. Aquel día sería decisivo. Pero necesario.
-Natsu
Makato ha muerto, Tsuna.
Y recordar aquello le hizo darse
cuenta de que ya no había vuelta atrás.
"¿Me preguntas quién soy?
Yo soy Pain.
¡Soy Dios!"
Pain
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